

Tras pasar por mas de 60 ciudades de los cinco continentes Madrid recibe la iniciativa de "CowParade" que trata de la colocación de 150 esculturas de fibra de vidrio con forma de vacas pintadas, disfrazadas de formas estrambóticas, o dedicadas a deportistas como Fernando Alonso (pintada por él mismo), e incluso convirtiéndolas en grandes helados derretidos.
Esta es otra muestra de que el arte moderno si puede tener un fin, simple y admirable; alegrarle el día a las personas. ¿Por qué no? ¿A quien no se le pinta una sonrisa en la cara al ver a la puerta de su trabajo una vaca disfraza de Spiderman? A mi, por lo menos, sí.
Pero es que estamos en crisis, y claro, los 12.000 euros que valió la operación (unos dos milloncejos de las antiguas pesetas) son vistos por muchos como un gasto inútil habiendo gente en toda España que se queda sin empleo...


Ahora llegan los que dicen que "pintar bacas de colores no es arte"... puede que sí, puede que no, definir el arte es tan complicado... si pensamos en que una creación artística es aquella que se produce a partir de un acto de intención creativa surgido de la imaginación de su creador o creadores, estos "animalitos" cumplen todas las características.

Solo espero que mas ayuntamientos, sobre todo cuando salgamos de este bache, entiendan lo bien empleados que pueden ser los fondos presupuestarios en intervenciones artísticas temporales en la vía pública.
100% de acuerdo con el Sr. Gallardón. Miren el vídeo, que no tiene desperdicio.