Fomentando la cultura en el Mercado Central de Valencia con una actuación sorpresa que hizo que se le saltaran las lágrimas de la emoción a más de uno. De este modo tan particular se presentó hace unos meses la iniciativa "Eso que se conoce como la Ópera". En dicho mercado, abarrotado de gente, tanto compradores como vendedores y visitantes quedaron perplejos al ver que un frutero, al son de la megafonía, comenzaba con viva voz a cantar la Traviata de Verdi. Con la creciente espectación y la automática reacción del público de encender las cámaras de vídeo y fotos casi al unísono desde otro puesto de frutas la vendedora tubo que contestar con su hermosa voz. La gente corriente, público inesperado de un espectáculo sorprendente e inexplicable contemplaban como ahora otros dos hombre y dos mujeres salian de entre la gente con sus carritos de la comprar uniendose a las potentes voces de los fruteros.
Se forma un círculo a su alradedor, la muchedumbre se amontona con la boca abierta y sin perder detalle, el mercado ya no es mercado, la gente atiende a algo más importante que sus quehaceres habituales, algo más hermoso. La Ópera.Los ojos húmedos y brillantes de la gente corriente no quieren comprender lo que estan viendo, solo quieren dejar que los oidos les hagan disfrutar de un momento espectacular. Ahora los cantantes sacan al público a bailar. Los aplausos estallan en un rugido de amor popular por un sonido tan hermoso y las lágrmias saltan por fin de los ojos de la buena gente presente. Es entonces cuando aparecen unas azafatas invitandoles a celebrar ese gran momento con champán y otras les recuerdan "¿Ves como te gusta la Ópera?"Pues claro que sí. 
"Eso que se conoce como la Ópera", responsables del acto, tratan así de dar a conocer sus intenciones de divulgar la cultura operística por España, buscando eliminar del subconsciente popular tópicos que solo consiguen minar su popularidad y menguar su público objetivo. Con un gracioso folleto nos muestran las cosas que creemos y debemos olvidar con respecto a este maravilloso espectáculo. Colaboran la Generalitat Valenciana y el Palau de les Arts Reina Sofía.