"En la Dorna non hay rivalidad, sólo humor y mucha diversión"
Por segundo año consecutivo, los dorneiros lucirán esta "singladura" una sudadera con el diseño hecho por A.P.Regueira. La elección de su diseño llena de orgullo a este joven y a sus compañeros de la peña Parrochas Papudas.
-¿Qué lo llevó a presentarse a este certamen promovido por la Cofradía da Dorna?-Soy estudiante de Arquitectura de Interiores y delineación, y en mi carrera abordamos materias relacionadas con el diseño gráfico. Aún así, lo que realmente me lleva a participar es el “orgullo dorneiro”. El año pasado, la gente me paraba por la calle para felicitarme. Eso me animó a continuar presentándome.
-¿Puedes describir el dibujo de este año?
-El año pasado hice un dibujo de uno de mis macacos navegando en una dorna. Ese mismo año me hicieron una crítica muy constructiva, diciéndome que era un diseño demasiado plano, al que le faltaba movimiento y profundidad. En esta ocasión traté de corregir esas carencias, aunque el elemento principal sigue siendo una dorna.
-Una dorna con una especie de monstruo al fondo. ¿Qué simboliza?-La interpretación siempre es libre, pero la idea que quise representar es la de la Festa da Dorna perseguida por el monstruo de todos los que están en su contra. Sin embargo, como se ve con las serpentinas y las manchas de colores, la dorna sigue viento en popa con más fuerza que nunca.-Pero, ¿qué es lo que persigue con tanta fuerza a la Dorna?
-Es perseguido por la mala fama que despierta en ciertos colectivos de la población, los que insisten en que se trata de una fiesta para beber alcohol. Hay quien sólo ve este lado de la celebración, sin tener en cuenta que eso ocurre en todas las grandes fiestas de España. Lo que pasa es que, en este sentido, los gallegos somos demasiado críticos con nuestras tradiciones. Por poner un ejemplo, en los San Fermines, hay quien solo se dedica a emborracharse, sin embargo esa no es la imagen que se proyecta de la fiesta.
-¿Qué es para usted lo más destacable de la Dorna?
-Se trata de una celebración especial. Hay otras fiestas más famosas que se reducen a un único acontecimiento, pero la Dorna tiene diferentes actividades lúdicas a lo largo de varios días, en las que está muy presente el sentido del humor y en las que el único objetivo es pasárselo bien. Otra cosa es como quiera cada uno disfrutar la fiesta o el volumen de alcohol que tenga ganas de beber, pero el beber no es el fin principal de la Dorna.
-Particularmente, ¿Cuál de las actividades es la que más te gusta?
-La que más me gusta es en la que participo sin falta desde hace unos años, la “carreira de carrilanas”. Aún así, en general, lo que me gusta es que en la Dorna no hay una rivalidad real, sólo sentido del humor y mucha diversión.
-¿Qué echa de menos en el programa festivo?
-En cuanto a las actividades, ninguna. Pero si veo que falta personal y presupuesto.
-¿Comparte entonces la opinión de aquellos que consideran que la juventud debería implicarse más?
-La falta de colaboración a la hora de organizar las diferentes actividades es un problema que se repite cada año. En nuestra peña tenemos suerte, ya que están entrando nuevas generaciones con muchas ganas de participar, pero se de otras peñas en las que no ocurre lo mismo. Lo que está claro es que si no nos movemos no puede haber buenas fiestas.
-¿Piensa entonces que el futuro de la Dorna puede estar en peligro?
-Tanto como eso, no. Al final, en situaciones límite, la gente siempre se implica. Lo que pasa es que son siempre los mismos los que tienen que asumir el peso de la organización y eso debería cambiar.
-¿Qué lo llevó a presentarse a este certamen promovido por la Cofradía da Dorna?-Soy estudiante de Arquitectura de Interiores y delineación, y en mi carrera abordamos materias relacionadas con el diseño gráfico. Aún así, lo que realmente me lleva a participar es el “orgullo dorneiro”. El año pasado, la gente me paraba por la calle para felicitarme. Eso me animó a continuar presentándome.
-¿Puedes describir el dibujo de este año?
-El año pasado hice un dibujo de uno de mis macacos navegando en una dorna. Ese mismo año me hicieron una crítica muy constructiva, diciéndome que era un diseño demasiado plano, al que le faltaba movimiento y profundidad. En esta ocasión traté de corregir esas carencias, aunque el elemento principal sigue siendo una dorna.
-Una dorna con una especie de monstruo al fondo. ¿Qué simboliza?-La interpretación siempre es libre, pero la idea que quise representar es la de la Festa da Dorna perseguida por el monstruo de todos los que están en su contra. Sin embargo, como se ve con las serpentinas y las manchas de colores, la dorna sigue viento en popa con más fuerza que nunca.-Pero, ¿qué es lo que persigue con tanta fuerza a la Dorna?
-Es perseguido por la mala fama que despierta en ciertos colectivos de la población, los que insisten en que se trata de una fiesta para beber alcohol. Hay quien sólo ve este lado de la celebración, sin tener en cuenta que eso ocurre en todas las grandes fiestas de España. Lo que pasa es que, en este sentido, los gallegos somos demasiado críticos con nuestras tradiciones. Por poner un ejemplo, en los San Fermines, hay quien solo se dedica a emborracharse, sin embargo esa no es la imagen que se proyecta de la fiesta.
-¿Qué es para usted lo más destacable de la Dorna?
-Se trata de una celebración especial. Hay otras fiestas más famosas que se reducen a un único acontecimiento, pero la Dorna tiene diferentes actividades lúdicas a lo largo de varios días, en las que está muy presente el sentido del humor y en las que el único objetivo es pasárselo bien. Otra cosa es como quiera cada uno disfrutar la fiesta o el volumen de alcohol que tenga ganas de beber, pero el beber no es el fin principal de la Dorna.
-Particularmente, ¿Cuál de las actividades es la que más te gusta?
-La que más me gusta es en la que participo sin falta desde hace unos años, la “carreira de carrilanas”. Aún así, en general, lo que me gusta es que en la Dorna no hay una rivalidad real, sólo sentido del humor y mucha diversión.
-¿Qué echa de menos en el programa festivo?
-En cuanto a las actividades, ninguna. Pero si veo que falta personal y presupuesto.
-¿Comparte entonces la opinión de aquellos que consideran que la juventud debería implicarse más?
-La falta de colaboración a la hora de organizar las diferentes actividades es un problema que se repite cada año. En nuestra peña tenemos suerte, ya que están entrando nuevas generaciones con muchas ganas de participar, pero se de otras peñas en las que no ocurre lo mismo. Lo que está claro es que si no nos movemos no puede haber buenas fiestas.
-¿Piensa entonces que el futuro de la Dorna puede estar en peligro?
-Tanto como eso, no. Al final, en situaciones límite, la gente siempre se implica. Lo que pasa es que son siempre los mismos los que tienen que asumir el peso de la organización y eso debería cambiar.